“- Hola Amor- la saludó él al legar del trabajo. Era un lunes cualquiera, después de haber disfrutado un fin de semana, sin discusiones, lleno de risas.
Ella, le respondió con un frió beso en la mejilla, y sin ni siquiera mirarlo a los ojos…
-¿Que pasa, amor?- le preguntó…
Ella, después de un minuto, se armó de valor, lo miró fijamente a los ojos, y con una lágrima recorriendo su mejilla le contestó:
-Es que ya no te quiero…
-¿Cómo?- fue lo único que salio de su boca después de unos instantes de absoluto silencio que les parecieron horas…
-Así de simple- contestó ella- ya no te amo- le repitió con tono golpeado y mirada dura .
Èl no la reconocìa, no podìa creer que de la boca que habia besado con ternura la mañana antes de irse al trabajo, de la que habia escuchado un "cuidate, te amo" pudieran estar saliendo esas duras y dolorosas palabras ”
Eran las 2:35 hr de la madrugada de hoy, y yo, por primera vez con insomnio, escuchaba esta conversación en alguna serie de televisión…
Me quedé pegada, lo encontré tan fuerte pero a la vez tan sincero…
Me puse a pensar que sería de mí si de un momento a otro escuchara eso… sin aviso, sin darme cuenta de lo que pasa. Creo que sería terrible, mi mundo se pararía, mi vida no sería mi vida, yo no sería yo… Me preocupo día a día de que no vaya a pasar… pero tengo claro, que no tenemos nada seguro, que el futuro trae sorpresas, que la vida esta llena de no te quiero y de te quiero… en todos los aspectos…
Alguna vez, yo dije, asì, de un minuto a otro: ya no te quiero… bueno, para mi, sinceramente, no fue de un momento a otro, para èl si… lo dije y creo que ha sido lo mas difícil que he afrontado hasta ahora… muchas cosas, muchos sentimientos se vienen a mi mente al recordar ese momento: la sinceridad y valentía de afrontar las cosas, el gran dolor que le causé, todas las lágrimas que derramamos juntos, el sentirme la mujer más desgraciada por causar tanto sufrimiento… pero siempre, me dio fuerzas, el saber que hablaba con la verdad… gracias a Dios no me equivoqué. Él es feliz ahora, después de un largo tiempo, en el que no creyó en el amor y aunque nunca más hablé con él, se que está bien… y yo, soy absolutamente feliz, amando de verdad, y sintiendo que fue la decisión correcta, que la sinceridad es ante todo…