¿TRABAJAR O NO TRABAJAR?

He tenido poco tiempo, pero volvì y ahora retomo mi querido Blogsito...
Leyendo otros blogs, descubriendo otras vidas, me encuentro con historia entretenidisimas, con vidas emocionantes, con miles de anecdotas... pero, aunque he tratado de relatar tantas de mis historias que mas de alguna carcajada sacarìan, necesito este espacio para escribir lo que soy, lo que tengo guardado adentro, lo que no me resulta tan facial con palabras, pero que sin muchos problemas me atrevo a escribir acà...
El tema que ronda esta cabecita llena de cuestionamientos es el de volvera trabajar o no... es màs no que si... pero bueno...
Hay días en que ando optimista y me despierto feliz, porque tengo todo para serlo, porque estoy llena de cosas buenas y porque al final, entiendo esta opción como una dedición.
Pero si el día amaneció “nublado“ para mi, aunque el sol del veranito ilumine y caliente todo…a mi, ese día, no me toca…Ahí es cuando me cuestiono el volver a trabajar versus quedarme con mi hija y si Dios quiere seguir criando a los que vendrán (¡¡¡Ojalà luego!!!)… y me meto en un espiral de preguntas y respuestas: ¿Para que estudié?, ¿Para que voy a dejar a mi hija sola? ¿Qué pasa con mi propia vida?, que los hombres prefieren a las mujeres independientes, aunque le pregunte a mi marido y me diga que haga lo que quiera, lo que me haga feliz (poco me ayuda a resolver mi duda existencial del momento...)
Y en ese dilema he estado estos últimos días, o semanas...A pesar de que estoy súper feliz de vuelta en Chile y agradecida de todo lo que me da la vida, tengo un bichito dando vuelta en el tema de volver a trabajar o no. No es tan simple, no es tan complicado, lo sè…
Realmente ahora que está todo esto en la balanza admiro aun más a las mujeres, que como mi mamá y muchas amigas, trabajan todo el día y llegan en la tarde muertas de cansadas a ver a sus enanos. También de ellas he escuchado que si fuera por decisión propia y no lo necesitaran, muchas no trabajarían, pero otras, dicen que ni muertas podrían pasar todo el día de mamás o dueñas de casa…
Pero a mi, la vida no me dio la posibilidad de elegir que camino tomar: Trabajé hasta que viajamos, fui mamá viviendo en México, y supe la noticia del embarazo cuando llevaba menos de un mes allá, así que lo natural fue no trabajar, viviendo en otro país, sin la ayuda de la familia... allà realmente ni me lo cuestionè. El tiempo pasó y decidimos encargar otro, el que aun no ha llegado, pero que relegó completamente la idea de trabajar… y de repente..¡¡¡Volver a Chile!!! Armamos casa, todo bien y aquí estoy… decidiendo…
Siento que debo , no sé si quiero…
¿Trabajar o no trabajar??? Ese es mi dilema…