En Chile.... ya de regreso...

Ya llegue!!!!
Fue un regreso lleno de lágrimas y risas, miles de sentimientos a la vez.
Allá: muchas despedidas, abrazos, hasta pronto, comidas ricas, regalos de recuerdo, lindas palabras, lindas tarjetas, más lagrimas, más emociones… despegarse y desprenderse de los lugares, los olores, mi casa, mis cosas, mi espacio, mi vista a la montaña, mi nana, mis amigas, mis calles por 4 años… al final, todo fue despedirme de “mi vida” de los 4 últimos años…
Pero el avión aterrizó, en Santiago por fin, después de 8 horas de vuelo, aterrizó y esta vez era para quedarnos. El corazón latía fuerte, y miraba hacia el lado y a mi marido le brillaban los ojos de emoción, y sabíamos que esto era lo mejor: la familia para mi hija y nuestra tierra que nos esperaba. Y también fueron miles emociones, brazos, saludos, lágrimas de felicidad, comidas ricas, olorcito a mar y a caballos, la familia, los amigos, la casa del campo, las calles. La emoción de sentir que era el regreso es fuerte y la felicidad también.
De a poco la vida empieza a tomar su cause normal, de a poco empiezo a sentir que vivo acá, de a poco reconozco lugares, olores, casa… de a poco reconozco esta como “mi vida”.